Malvinas

Qué se puede decir sobre este conflicto que no se haya dicho ya.
Que este recopilador estaba en 6º grado cuando sucedió. Que teníamos encendidas la tele y la radio juntas para no perdernos de ninguna información que saliera por pequeña que sea. Que eran interminable las horas que pasaba en la escuela porque alli no teníamos acceso a las últimas novedades y que volvía a casa corriendo para escucharlas.
Que fué una guerra absurda tomada desde el despacho de un general narcisista empujado por la valentía que te entrega el whisky ?
Si todo eso se puede decir.
También se puede decir que estábamos ilusionados en el aula con que algún día, unos cuantos de nosotros nos iríamos a vivir a las islas cuando fuéramos grandes y que nos íbamos a convertir en gendarmes o militares para cuidarlas para que nadie nunca mas se le ocurra ponerles otra bandera que no sea la nuestra.
Pero la guerra terminó y nos dimos cuenta que no ibamos ganando como nos decían. Que nuestros soldados no estaban de vacaciones, abrigados y comiendo de todo como nos decían. Nos dimos cuenta que no iban a volver con varios kilos de mas como dijo un militar onanista por la tele. Nos enteramos que estaqueaban a MIS soldados por robar unas piezas de pan porque tenían hambre. Nos dimos cuenta que la pasaron mal y que muchos nunca regresarían. Que se quedaron de guardia allá. Qué las joyas y el dinero que donamos con esperanza habían ido a parar a los bolsillos de algunos jefes militares de alto rango. No de todos pero si de muchos.
Nos dimos cuenta que los Ingleses no eran mounstruos como nos pintaron. Que cuando nuestros soldados heridos eran capturados los trataban muy bien los médicos británicos curándolos y alimentándolos y que los devolvieron a sus familias en la primer oportunidad. Que hubo muchas bajas de los 2 lados y que cada una es dolorosa.
Con lo cual llegamos a una pregunta inevitable ¿Hacía falta, para que invadieron las islas? Y para entenderlo hay que acercar el conflicto. Si una familia extranjera, un día rompe la puerta de mi casa y se apropia de una habitación yo tengo el deber y el derecho de defenderla y tratar que esa pieza vuelva a ser de mi familia. ¿Pero ya no viven gente de tu familia ni hablan tu idioma? ( me dijo un español una vez) Y que me importa. SIGUE SIENDO MI CASA.  En la víspera de un nuevo aniversario de la Guerra de Malvinas, este humilde recopilador quiere extender sus respetos a las familias de las almas caídas en batalla tanto Argentinas como Británicas. El dolor no tiene banderas tan sólo es eterno.