-Un móvil de 17 próximo a
aranguren al 300-
-717, disponga-
-En código 3 se va a desplazar a
Aranguren 318. Aparentemente habría un masculino atrincherado en la finca. Se
desplaza y verifica ¿Qué móvil de apoyo?-
Pasan unos instantes…
-¿Qué otro móvil de apoyo para el
717 en Aranguren 318?
-El 117 operadora-
-QSL, en código 3 y chaleco
colocado-
Casa común de barrio pero de las
grandes, tan grande que los dueños la habían convertido en un hotel familiar.
En el lugar nos reciben varias personas que dicen que uno de los inquilinos,
hombre joven de entre 30 y 40 años luego de ingerir copas y alguna que otra
substancia comenzó a pelearse con los vecinos arguyendo, en su delirio, que a
él nadie lo iba a contradecir. Que el era muy malo y mucho más comando que los
policías, gendarmes y cuanto milico anduviera por ahí.
De hecho se escuchaban los gritos
de esta persona que al notar nuestra presencia se alteró aun mas cerró la
puerta de su pieza de un golpe y empezó a acumular objetos a modo de barricada
tras ella. Todo esto mientras vociferaba obscenidades por una ventanita cercana
al ingreso.
El subinspector a cargo del 100 y
su chofer (nunca entenderé porque las cosas mas curiosas les ocurren a los
subinspectores) se aproximan a la puerta e intentan dialogar con el enajenado.
Luego de 5 minutos de charla el hombre accede a abrir la puerta. La abre e
invita a pasar a los 2 policías dentro de su habitación con lo cual todos
dábamos por sentado que la situación ya estaba dominada y su resolución era
cercana… Grave error…
Este hombre hace ingresar a los 2
efectivos, sin que ellos lo adviertan toma de la mesa una jarra que había
preparado conteniendo alcohol fino de ese que se vende en las farmacias y en un
descuído de los policías les arroja a ambos todo el líquido en los ojos, luego
de lo cual y ante los gritos de nuestros compañeros corremos hacia la pieza.
Antes que podamos llegar sale el oficial y su chofer corriendo, gritando y
tomándose la cara con una mano y las armas con la otra a fin de evitar que por
alguna razón el atacante se apodere del armamento, flanquean la puerta y esta
se cierra tras de ellos.
Nuevamente se escuchan los gritos
desaforados pero esta vez con un agregado. Un olor agrio en el ambiente. Luego
notamos humo denso espeso y blanco. El nieto de putas estaba prendiendo fuego a
papeles que tenía consigo.
Evacuamos el edificio y fincas
linderas. Pedimos SAME para nuestros compañeros, bomberos y salimos también del
lugar. Lo dejamos sólo al agresor en el edificio. El humo continuaba saliendo
de la pieza e invadía toda la finca. Respirar allí dentro era muy difícil. Ya
había arribado el móvil 417 con el subcomisario.
Pasan 25 minutos desde la llamada
a SAME hasta que llegan. Con los años he comprendido que por más que nosotros
habíamos reiterado el pedido de ambulancia varias veces por comando las
ambulancias tienen otras prioridades y vienen cuando vienen. No cuando hacen
falta. No sé si hay pocas unidades o poco personal. Pero tardan lo que se les
canta. Obvio que a nosotros nos juega la adrenalina de las acciones del momento
y de ver a nuestros compañeros que se agarran los ojos con las 2 manos y se
quejan. Ver como sus globos oculares aumentan su tamaño al tiempo que se les
ponen rojos y ellos dicen que están dejando de ver. Es ahí cuando volvés a
tomar la radio y gritás…
-¡ 717 active la ambulancia para
Aranguren 318! ¡ Personal policial herido CARAJO!-
(el carajo por la radio me valió 1 mes sin franco, no me arrestaron de
casualidad)
Llega la ambulancia y comienzan
las curaciones, los médicos dicen que no es grave pero los tienen que trasladar
a fin de hacerles lavajes de los ojos, ya no podemos hacer nada por ellos y
volvemos a dirigir nuestra atención al malparido que ocasionó todo esto. Hace
rato ya no se lo escucha gritar. Han pasado 40 minutos y arriban los bomberos
que venian de otro incendio totalmente cansados, transpirados y poca agua en el
camión.
Se les explica la situación y
proceden a armar el equipo de mangueras. Les preguntamos si quieren que derribemos
la puerta y un cabo me dice
-No hace falta señor, soy el cerrajero de la dotación-
Ya hablaremos del escalafón
bomberos. Son gente especial. Nunca entenderé el extraño placer que sienten al
destruir, explotar, romper, palanquear, serruchar, devastar cosas. Pobrecito el
que se le incendie algo. Es mejor que deje que el fuego arda por completo antes
que llamar a los bomberos porque el fuego seguramente dejará algo en pié… LOS BOMBEROS NO.
Abren con sutileza la puerta. SUTILEZA
DIJE. Hacía rato que no se lo escuchaba al comando gritar. Asumimos que se
había desmayado bajo los efectos del humo que él mismo había provocado, que aún
persistía y era cada vez mas pesado.
Comienzan el rociado de la
habitación con lluvia liviana que es cuando esparcen el agua formando un gran
abanico que cubre mucha superficie. Aproximadamente 2 minutos más tarde se oyen
gritos del comando
-¡¡ hey hey hey, me entrego Che,
me entrego. Paren con el agua mierda!! –
El bombero se detiene, corta el
chorro me mira y ambos fijamos la vista en un rincón de la habitación que
tendría 6 metros
de largo por 5 de ancho y 4 mts de alto. Típico de las construcciones antiguas.
Piso de madera que era lo que estaba desprendiendo el humo y dentro de la cual
había hecho 2 subdivisiones aprovechando el gran tamaño de la misma.
El conchudo se había colocado en
un vértice y cubierto con varias frazadas. Tenía mas alcohol a mano pero el
agua no le hacía nada de gracia. Al sentir que se mojaba mucho decide salir.
El bombero corta el agua y espera.
Me coloco al lado y detrás suyo y despacito le susurro
-¡Mojálo!-
El Bomba me mira asombrado
retrocede y gira el cuerpo como para prestarme más atención
-¿¡ Eh…!?- Me dice con gesto entre
desconcertado y asombrado.
-
Cuando aparezca, mojálo- Le ratifico con un gesto de suma tranquilidad
Ahí fui testigo de una
metamorfosis. Ví como este hombre que venía cansado de trabajar en otra
emergencia, totalmente transpirado bajo el traje ignífugo y que hasta unos
instantes tomaba el equipo con total indiferencia de repente cambia su
expresión y semblante, se le dibuja una sonrisa solo comparable a la de un niño
que descubre que Papá Noel le trajo justo lo que le pidió, se reacomoda, encara
hacia donde provenía el ruido del comando acercándose, se relaja, ajusta el
ángulo de agua para un chorro fino y potente y espera.
Se habrá sentido un cazador en
ese momento. Un Sniper que aguarda su presa. Pidió más presión e hizo señas
para que lo asista con el movimiento de la manguera (línea le dicen ellos).
Hasta que apareció el caco…
No sé si tienen idea de lo que es
recibir el impacto de una manguera de alta presión en el cuerpo. No solo es la
fuerza del agua que empuja y comprime, sino que es el dolor que se siente en la
piel que es como si a uno lo estuvieran lijando. Nada agradable.
El comando es recibido por un
chorro de agua de alta presión que impacta en la zona del pecho y hacia los
genitales. Recuerdo haber visto los pies del hombre alejándose de nosotros a
gran velocidad al igual que los gritos de auxilio del hijo de puta. Luego de
caer y de divertirnos por unos segundos, se corta el suministro de agua y
procedo a asegurar al malviviente.
-¡Gracias!- Me dijo el bombero con una gran
sonrisa mientras recogía su equipo para llevarlo al camión.
El comando seguía despotricando pelotudeces
mientras lo llevaba al patrullero. Me dieron ganas de meterlo en el baúl para
que no moje el tapizado de mi móvil la puta que lo parió.
-¡ eh loco, se zarparon eh! Ya me
había entregado sin resistencia rati puto- etc, etc ,etc
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